Trabajar la mantequilla con la harina, añadir el
huevo y verter el agua poco a poco mientras
se va amasando hasta obtener una masa lisa.
Envolver en papel film y dejar reposar en el
frigorífico durante 2 horas como mínimo.
Extender la masa hasta darle un grosor de
3-4 mm y cocer durante 12-15 minutos en el
horno a 150 °C hasta que esté cocida y seca.
Si empieza a tomar color demasiado rápido,
bajar la temperatura.
Dejar enfriar y reducir a migas.
2
BASE DE LA TARTA DE QUESO
Combinar la galleta de trigo sarraceno con la
mantequilla derretida y, presionando, colocar
30 g de mezcla en el fondo de cada molde
(8-9 cm de diámetro).
3
GELATINA DE SETAS
Lavar y cortar 300 g de champiñones en tiras.
Ponerlos en una cacerola con 1 litro de agua,
llevar a ebullición y cocer a fuego lento durante
unos 10-15 minutos. Dejar enfriar y filtrar el
líquido obtenido exprimiendo cuidadosamente
las setas para extraer todo el jugo.
Sazonar con sal, pimienta y nuez moscada.
Mezclar 1,5 g de polvo de agar-agar con 1,5 g
de almidón de pectina.
Llevar a ebullición 250 ml de jugo de setas y
verterlo sobre los ingredientes en polvo sin
dejar de batir. Cocer durante 1 minuto sin dejar
de remover. Reservar.
4
RELLENO DE SETAS
Saltear cada tipo de setas por separado a
fuego fuerte. Sazonar y pasar a una bandeja
para que se enfríen. Cortar en trozos gruesos
con un cuchillo, reservando unas cuantas setas
para decorar.
Picar el perejil.
Pasar el relleno a un bol. Humedecer con 300 g
de gelatina y añadir un poco de perejil picado.
5
MEZCLA DE LA TARTA DE QUESO
Combinar todos los ingredientes hasta obtener
una textura homogénea.
Introducir en una manga pastelera provista con
una punta plana y reservar.
6
ACABADO
Colocar 50 g de la mezcla de la tarta de queso
sobre la base de la tarta. Colocar encima el
relleno de setas.
Antes de que la gelatina cuaje por completo,
colocar una o dos setas enteras para decorar.
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